Día internacional contra el cáncer de mama
Día internacional contra el cáncer de mama: cómo es el tratamiento y qué cuidados se debe tener
Este jueves 19 de octubre está dedicado a concientizar sobre la enfermedad que detectada a tiempo tiene tratamiento y se puede curar.
Como cada 19 de octubre, este jueves se conmemora un nuevo Día internacional contra el cáncer de mama, fecha dedicada a concientizar sobre la enfermedad que en Chile afecta a una de cada ocho mujeres, y que detectada a tiempo tiene varias posibilidades de tratamiento.
De acuerdo al Ministerio de Salud, el cáncer de mama es el tumor más frecuente entre las mujeres chilenas, siendo además el que produce una mayor cantidad de muertes al año, siendo la segunda causa de mortalidad femenina, por lo que la detección precoz tiene un rol muy importante en el desarrollo y pronóstico de la enfermedad.
Actualmente, en el país hay cinco grupos de tratamientos para el cáncer de mama, los que dependiendo del diagnóstico se pueden aplicar combinados o por separado, ayudando a sacar adelante a las mujeres que lo padecen.
- Cirugía
- Radioterapia
- Quimioterapia
- Inmunoterapia
- Hormonoterapia
“La elección de uno o la combinación de varios dependerá del tipo de cáncer de mama ante el cual estemos presentes, ya que existe un abanico de variedades dentro de esta enfermedad, y cada una requiere un tratamiento personalizado“, explicó al respecto Cristián Cortés, coordinador médico de Cirugía Oncológica de Clínica Bupa Santiago.
En este sentido, el especialista señaló que en Chile el tratamiento por excelencia para el cáncer de mama es la cirugía y que los demás son complementarios, dependiendo del tipo y nivel de avance de la enfermedad.
“Es tan importante la cirugía que, si una paciente no puede llegar a operarse, ya sea por tener una enfermedad muy avanzada o se encuentre en mal estado general, todo tratamiento aplicado tendrá únicamente carácter paliativo y no curativo”, añadió el doctor Cortés.
Cómo es la recuperación y cuáles son los cuidados
Tal como en cualquier tratamiento médico, los que se usan para el cáncer de mama no están exentos de secuelas o efectos secundarios. Conocidos son los malestares que habitualmente sienten los pacientes tras recibir quimioterapia, los que pese a todo, varían de acuerdo a la realidad de cada persona que es sometida al tratamiento.
Por lo mismo, el especialista asegura que lo principal es informar a la paciente que hay síntomas y signos transitorios, aunque algunos de ellos pueden ser secuelas permanentes. “Dependiendo del tipo de tratamiento, se pueden manifestar algunas molestias más que otras. Por ejemplo, en caso de una cirugía acompañada de radioterapia, los síntomas más molestos son dolor y dificultad para movilizar el hombro del lado tratado. Si además la paciente recibe quimioterapia, puede esperarse como secuela la aparición de problemas de sensibilidad en manos y pies y, algunas veces, dificultad o lentitud para procesar información nueva. En todo caso, siempre tratamos de hacer un balance entre la efectividad y la calidad de vida”, explicó el médico.
Luego del tratamiento, también es importante que las pacientes continúen en seguimiento y cumplan con la frecuencia de los controles, los que habitualmente son cada seis meses, aunque eso también dependerá del tipo de cáncer de mama y de su agresividad.
“Lo frecuente es que se realice seguimiento con mamografía y ecografía mamaria anual, seguida de un control clínico, que es examen físico y pesquisa de síntomas o molestias que la paciente pueda referir“, señaló el cirujano oncólogo.
Los controles frecuentes deben mantenerse hasta completar al menos cinco años sin indicios de que haya regresado el cáncer, además de programar controles anuales donde también pueden pedirse otros exámenes además de la mamografía y la eco mamaria.
Lo importante, es que las personas que han sido diagnosticadas con la enfermedad sepan que hay tratamientos disponibles y que se puede salir adelante con un buen pronóstico, mientras que se reitera la importancia de que las mujeres mantengan sus exámenes anuales especialmente después de los 40 años.