contrato de la basura
Nuevo Concejo Extraordinario deberá dirimir extensión de contrato de la basura en Rancagua
Ayer se celebró una sesión extraordinaria para abordar el tema. Al término, no hubo acuerdo en la votación para «regularizar» el proceso mediante el cual se extendió el citado contrato. Alcalde reconoció «error administrativo».
Durante la jornada del miércoles se llevó a cabo una sesión extraordinaria del Concejo Municipal de Rancagua para realizar, según señaló el alcalde Juan Ramón Godoy, un acto administrativo rectificatorio por la extensión del contrato de recolección de residuos sólidos domiciliarios que fue aprobado el pasado 10 de agosto sin la consulta ni aprobación del Concejo.
Godoy reconoció que se trató de un “error administrativo”, esto luego de la recomendación de la Dirección de Asesoría Jurídica en la que se indicaba que no era necesaria la aprobación de los concejales. No obstante, de acuerdo con lo señalado por Godoy, luego se hizo una observación por parte de la Dirección de Control señalando lo contrario.
Luego de dos votaciones (que resultaron en empate) y tras no contarse con los votos necesarios para regularizar el proceso mediante el cual se extendió el contrato, se llamó a una nueva sesión extraordinaria del Concejo en la que de persistir el empate, el voto del alcalde dirimirá la situación.
En sus intervenciones los concejales María Del Carmen Orueta, Manuel Villagra, Hugo Guzmán, Emerson Avendaño y Valentina Cáceres, destacaron que en el proceso de renovación del contrato se cometió “una acción irregular”. En tanto, la concejal Valentina Cáceres aseguró que “se deben adoptar procedimientos para que esto no vuelva a ocurrir» y advirtió que “alguien debe asumir su responsabilidad, eso debe quedar claro”.
El contrato de recolección de residuos sólidos domiciliarios, cuyo monto es de 530 millones mensuales, ya fue extendido por un año en el 2021, venciendo el 31 de julio de 2022. Los concejales destacaron que durante los primeros días de agosto la empresa mantuvo el servicio a pesar de estar sin contrato.
Esta segunda y controvertida extensión es consecuencia de no contar aún con la aprobación definitiva de las bases para un llamado a licitación que debió levantarse durante el primer semestre de 2022.